Me imagino que tendréis información de sobra sobre el accidente ferroviario ocurrido en la tarde del 24 de julio cerca de Santiago de Compostela. Parece que el descarrilamiento del tren se debió al exceso de velocidad al tomar la curva. Los medios de comunicación, con sus habituales todólogos, ya se están encargando de lapidar al maquinista (me recuerda a la mítica portada de la mirada del asesino que no era), por lo que yo casi que paso de analizar nada de esto. No me voy a poner a analizar los sistemas ERTMS, ASFA, incompatibilidades entre ellos, ausencia,…
Solo quiero dejar una reflexión/pregunta: ¿Cómo es posible que en el año 2.013, en el que ya es legal que un coche circule sin conductor o un avión aterrice con control automático, con las ingentes cantidades de dinero que se invierten en el transporte ferroviario, sea posible que un error humano pueda provocar una catástrofe como ésta y que no esté todo automatizado para reducir la velocidad, detener el tren o tomar las medidas de seguridad adecuadas? Al final pagará el maquinista del tren, pero las responsabilidades deberían de buscarse mucho más arriba, sobre todo en los técnicos y políticos que permiten estas situaciones.